sábado, 26 de marzo de 2011

ROL DEL DOCENTE ESPECIALISTA, DESDE EL PUNTO DE VISTA PROFESIONAL Y ÉTICO

La Educación Especial se define como aquel proceso pedagógico integral, sistemático, permanente y continuo destinado al desarrollo pleno de los alumnos con necesidades educativas especiales. En este sentido, el educador, para desarrollar su acción docente dentro de esta modalidad, debe reunir una serie de condiciones personales, físicas, afectivas, intelectuales y éticas que le ayudarán a emprender el reto que ello supone.

La finalidad de este ensayo es destacar el rol del docente especialista desde el punto de vista profesional y ético en el desempeño que conlleva su práctica profesional.

La acción del docente especialista se ubica en el ámbito del aula regular, en un trabajo coordinado y cooperativo con el docente del aula, donde fundamentalmente propicia la acción pedagógica integral e integradora. En el ámbito del aula especial coordina y programa la atención educativa integral de los niños con necesidades educativas especiales que no logran beneficiarse por completo de las estrategias planteadas dentro del aula regular. En el ámbito comunitario promueve la participación activa de los distintos actores involucrados en el hecho educativo de manera directa o no.

El rol que se le asigna al docente especialista es determinante en el hecho educativo, y cada vez más esta participación se complica y amplía. Evidencia de ello es la responsabilidad que se les otorga a estos profesionales al tener que desempeñarse en distintos ámbitos; por esta razón este profesional recibe durante su preparación académica una serie de elementos teóricos en el área de Educación Especial para prestar la atención educativa que debe brindar a la población correspondiente. 

Hay que reconocer que el rol o papel del docente especialista, se ha ido transformando a la vez que ha ido evolucionando la Educación Especial, es por ello que en un primer momento, el perfil de este profesional tenía que ver con una orientación asistencial, luego pasa por un enfoque rehabilitador y poco a poco se transforma en un enfoque pedagógico.

Es importante recordar que la Educación Especial constituye una modalidad del sistema educativo venezolano; en relación a su objetivo, la Universidad Nacional Abierta (2004) señala: “…es la atención integral, sistemática, continua y permanente de los individuos con necesidades educativas especiales; propiciando dentro de un clima estimulante su formación para desempeñarse como ciudadanos responsables, solidarios y aptos para vivir en democracia…” (p. 63)

De donde se desprende que la educación especial responde a la finalidad de la educación general y a su concepto de formación integral, de allí que es determinante el papel que se le concede al profesional de educación especial en el proceso educativo, prueba de ello es la responsabilidad que se les otorga al tener que desempeñarse en varios ámbitos de trabajo, en forma coordinada y cooperativa con el docente del aula, con lo cual favorece la acción pedagógica integral e integradora.

En atención a ello, el docente de educación especial en el ámbito del aula coordina y programa la atención educativa integral de los niños con necesidades educativas especiales que no logran beneficiarse por completo de las estrategias planteadas dentro del aula regular. En el ámbito comunitario promueve la participación activa de los distintos actores involucrados en el quehacer educativo.

De conformidad con la conceptualización y política de la Educación Especial el docente debe desempeñarse como:
  • El docente especialista debe ser Administrador- Gerente del hecho pedagógico, evaluador del proceso de enseñanza-aprendizaje de los educandos; facilitador del proceso de aprendizaje. En efecto, en su rol de orientador, el docente debe orientar a la familia, padres y representantes ante las necesidades educativas especiales, además de orientar a los alumnos en su proceso educativo y favorecer el cambio de actitud de las comunidades y familias en relación a las perspectivas de desarrollo e integración de los alumnos con necesidades educativas especiales.
  • En ese sentido, el docente especialista debe desempeñarse como promotor social e integrador, como tal, coordina y coopera con el docente de aula regular, para favorecer la acción pedagógica. Además, coordina y programa, en el aula especial la atención educativa integral de los niños que no logran beneficiarse por completo de las estrategias planteadas dentro del aula regular y promueve en el ámbito comunitario la participación activa de los distintos actores involucrados en el hecho educativo.
  • Frente a los problemas sociales que determinan su calidad de vida y limitan las posibilidades de desarrollo de sus comunidades, el docente de educación especial, promueve la participación civil de sus alumnos, organiza experiencias de aprendizaje extraescolares, con la finalidad de prolongar el proceso educativo más allá de los muros de la escuela y propulsar la necesidad de inculcar los más altos valores de respeto, moralidad, convivencia y solidaridad. 
  • Desde el punto de vista de la educación como hecho social inacabado, el docente especialista lleva a cabo un papel fundamental que es el de investigador, lo que le convierte en un docente observador, reflexivo, integrador, actualizado e innovador, solidario y respetuoso; atento a las posibilidades que brindan los diferentes  ambientes de aprendizaje, con capacidad y habilidad para integrar los diversos insumos que le proveen la observación y el análisis, con el conocimiento que posee de sus alumnos y del acto educativo en general, así como de la realidad específica en la que se desenvuelve.

 Cabe destacar que este especialista comprende que tanto el acto como la realidad educativa son procesos inacabados y por ende, el conocimiento que él posee de este contexto, debe estar en permanente revisión con el objeto de configurar alternativas de revisión, acción y participación creativas y novedosas en consonancia con los tiempos que corren. En este sentido, está en disposición a colaborar con el resto de los actores participantes en el acto educativo; con los cuales aprende además de compartir sus intereses, experiencias y expectativas.

Por otra parte, es necesario señalar que las funciones del docente han trascendido los límites del ámbito pedagógico, en la actualidad el docente especialista debe desenvolverse con eficiencia en contextos como el psicológico, el afectivo, el social, y en una variedad de campos relacionados con el desarrollo y desempeño del alumno, razón por la cual el docente, además de su formación en el campo de la especialidad debe poseer un conocimiento actualizado y estar en permanente formación, para lograr mantenerse al día con las exigencias que le plantea el proceso educativo.

Ahora bien, desde el punto de vista crítico, al docente se le concibe como uno de los factores fundamentales para lograr una sociedad más justa, en efecto, la responsabilidad que se le concede y reconoce al docente en el hecho educativo es trascendente.

Igualmente, el docente especialista también cumple un papel importante como parte del equipo interdisciplinario. En este aspecto, estos especialistas trabajan aportando para ayudar al niño con problemas, aportándoles los conocimientos que puedan ser útiles. Es importante aclarar que el concepto de interdisciplinaridad reemplaza otro más antiguo, el de la multidisciplinaridad, en el cual cada profesional hacía su parte de trabajo, sin comunicarse con los demás; mediante la interdisciplinaridad el docente especialista trata de colaborar con otros profesionales, para ayudar que el sujeto supere tales necesidades especiales.

Cabe aclarar que un equipo interdisciplinario ideal debería incluir al menos uno de cada uno de los profesionales que se mencionan a continuación: docente regular, docente especialista, psicólogo, neurólogo o médico psiquiatra, terapista de lenguaje y trabajador social; es por ello que la interdisciplinariedad comprende un esfuerzo conjunto a través del intercambio de papeles, en el que dos o tres miembros del equipo comparten información general sobre su conocimiento y experiencias personales, sus obligaciones y responsabilidades para satisfacer las necesidades de cada aprendiz.

Mediante la interdisciplinaridad  cada miembro del equipo enseña a los otros a tomar decisiones específicas de enseñanza dentro de su área de conocimiento; cada especialista entrena a los demás miembros del equipo para realizar habilidades específicas dentro de su área, siendo el maestro de aula quien verdaderamente lleva todo a la práctica, mientras que el resto de los miembros del equipo le corresponde facilitar el entrenamiento, el desarrollo de habilidades, la educación y el apoyo, sin embargo, no siempre es posible conseguir un equipo integrado de esta manera, en la mayoría de las escuelas, el docente especialista se encuentra sólo, pero ello no quiere decir que no deba interactuar con profesionales de otras disciplinas para poder ofrecer una atención efectiva al educando con necesidades educativas especiales.

Por ello es tan importante que el docente especialista tenga una sólida formación que le permita, no sólo interactuar con estos profesionales, sino comprender los diagnósticos que le presentan y tomar de ellos lo que favorece para la intervención pedagógica del sujeto.

En conclusión, el rol del docente especialista es brindar, en un trabajo coordinado y cooperativo con el docente del aula, atención educativa integral especializada de acuerdo con la necesidad educativa del alumno, además, de ofrecer orientación a los docentes regulares y a la familia.


BIBLIOGRAFÍA


UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA (2004) Educación Especial. Guía de Estudio. Vicerrectorado Académico. Caracas.

Páginas Web consultadas: 24/02/11
www.unamerida.com
http://www.pasoapaso.com.ve/legal http://www.me.gov.ve/

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